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Desvitalización dental

Muchas personas esperan evitar sentarse en la silla del dentista, pero paradójicamente, la mejor manera de prevenir procedimientos invasivos es a través de chequeos regulares. Incluso un examen de rutina puede ayudar a evaluar la salud de su boca y detectar posibles problemas temprano. La Casa de Implantes Dentales ofrece atención y apoyo integrales, con un equipo de profesionales dentales capacitados para detectar incluso alteraciones menores en la cavidad bucal y abordarlas con prontitud. 


¿Qué es la desvitalización dental? 


La desvitalización dental es un procedimiento dentro de una de las ramas clave de la odontología: la endodoncia. Este campo se centra en la cirugía dental y las estructuras anatómicas internas del diente. 


La desvitalización, también conocida como tratamiento de conducto, es un procedimiento indoloro destinado a tratar infecciones dentales. Estas infecciones suelen ser causadas por colonias bacterianas que se infiltran en los espacios interdentales, a menudo como resultado de un traumatismo, envejecimiento o caries no tratadas. 


Antes de profundizar en los detalles de esta práctica quirúrgica, es útil proporcionar una breve descripción de la anatomía dental para comprender mejor las estructuras involucradas. ¡Echemos un vistazo más de cerca! 


Esquema de la anatomía del diente 


Un diente es una estructura ósea compuesta por múltiples capas y componentes, cada uno ubicado a diferentes profundidades y que cumple funciones específicas. Un diente consiste en: 


* La corona: La parte más alta y visible del diente, fácilmente visible desde el exterior. 


* La raíz: La sección más interna, que ancla el diente al hueso y la mandíbula, asegurando que permanezca en una posición estable y segura. 


* El esmalte: La dura cubierta externa del diente que lo protege de impactos, rasguños y traumatismos. 


* La dentina: Un material más blando situado debajo del esmalte que, junto con el esmalte, forma la estructura principal del diente. 


* El cemento: Una capa que cubre la superficie de la raíz, ayudando a anclar el diente al hueso circundante a través del ligamento periodontal. 


* La pulpa dental: El tejido más interno, a menudo denominado el "corazón" del diente, que contiene nervios, vasos sanguíneos y tejido conectivo.



Desvitalización dental


La desvitalización se vuelve esencial cuando la pulpa dental se inflama o infecta, a menudo debido a caries profundas o un diente astillado o roto. 


En muchos casos, un traumatismo en un diente puede dañar la pulpa sin signos externos visibles. Esto permite que la inflamación progrese silenciosamente, lo que eventualmente provoca dolor, infección y, en casos graves, un absceso dental. 


Antes de realizar un procedimiento de desvitalización, el odontólogo debe realizar pruebas diagnósticas específicas, como radiografías o imágenes dentales panorámicas. Estos exámenes brindan una vista detallada de la cavidad bucal, lo que ayuda a detectar caries ocultas, abscesos o fracturas. La detección temprana permite una intervención oportuna, previniendo la necrosis del diente afectado.


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La infección o inflamación en la pulpa generalmente causa dolor intenso, especialmente al masticar o consumir bebidas frías o calientes. Sin embargo, a medida que avanza la infección, los síntomas pueden desaparecer repentinamente. Desafortunadamente, esto no es un signo de recuperación, pero indica que la infección ha llegado al conducto radicular y requiere tratamiento inmediato. 


Posteriormente, pueden aparecer síntomas como hinchazón gingival, acumulación y secreción de pus, hinchazón del área facial cerca del arco dental afectado y decoloración del diente. 


Por esta razón, es crucial consultar a su dentista de confianza al inicio de estos síntomas, incluso si son moderados. La intervención temprana permite la terapia correcta para abordar el problema de manera efectiva.



Desvitalización: cómo se realiza 


La desvitalización es un procedimiento de varios pasos. Comienza con una fase preparatoria que incluye exámenes de diagnóstico, como radiografías dentales, para determinar la causa exacta de la necrosis del diente y evaluar si el diente requiere extracción. Este paso inicial es esencial para planificar el curso de tratamiento adecuado. 


El procedimiento comienza con la administración de un anestésico local, inyectado directamente en la encía para adormecer toda la sección de la cavidad bucal que se está desvitalizando. 


Una vez que el diente y la encía circundante están completamente anestesiados, el endodoncista coloca una pequeña lámina de goma, conocida como presa dental, alrededor del diente. Esto lo aísla de la saliva, evitando la ingestión accidental de cualquier sustancia utilizada durante el procedimiento. 


A continuación, se realiza una incisión en la corona del diente para acceder a la pulpa. Usando instrumentos quirúrgicos especializados, la pulpa se extrae por completo. Si hay material purulento presente, el dentista lo drenará para limpiar a fondo el diente y eliminar cualquier absceso. 


Después de retirar la pulpa, se ensancha el conducto radicular para facilitar el llenado en los pasos posteriores. Esta fase del procedimiento puede durar varias horas. Como resultado, la desvitalización a menudo se realiza en varias sesiones. Entre sesiones, el dentista puede aplicar antibióticos o antiinflamatorios dentro del canal para prevenir el crecimiento bacteriano y la recurrencia de la formación de pus. 


La siguiente sesión se centra en rellenar el conducto radicular con un material biocompatible, a la vez que se retira el medicamento previamente colocado en su interior. En esta etapa, la abertura generalmente se sella con un relleno temporal. 

La sesión final de desvitalización implica reconstruir la corona del diente. Se utilizan materiales como metal, porcelana, cerámica o vidrio reforzado para crear un relleno duradero y permanente. 


Tras el procedimiento, comienza la fase de recuperación, que requiere que el paciente siga pautas postoperatorias específicas. Por ejemplo, el dentista puede aconsejar evitar masticar el lado tratado para proteger la estructura dental recién restaurada. 

Además, el paciente debe mantener una higiene bucal diaria adecuada, someterse a limpiezas profesionales periódicas y limitar el consumo de alimentos azucarados. También se recomienda encarecidamente eliminar hábitos como fumar para preservar la salud bucal y respaldar el éxito a largo plazo del procedimiento. 


Desvitalización: los resultados de la cirugía 


Se puede argumentar fácilmente que la desvitalización es nada menos que un procedimiento quirúrgico decisivo y absolutamente efectivo: en general, salva el diente al eliminar la infección en la raíz. 


Los datos pertenecientes a la literatura médica confirman que el 90 por ciento de los dientes tratados por desvitalización pueden tener una vida útil de unos 10 años antes de ser reemplazados, pero en algunos casos pueden ser la solución final. 


Obviamente, este parámetro estará influenciado por la higiene bucal del paciente, la fuerza de masticación impartida durante las comidas y el número de dientes naturales en la cavidad bucal. 


Además, la desvitalización es un tratamiento quirúrgico que puede repetirse en caso de recidiva o si el estado de salud de otro diente lo requiere. 


Este tratamiento es adecuado para todos los pacientes, incluidas las mujeres embarazadas. Sin embargo, se tiene especial cuidado durante la fase de diagnóstico.


Para las pacientes embarazadas, cualquier radiografía dental necesaria se realiza con el uso de un delantal de plomo para proteger al feto de la exposición prolongada a la radiación, lo que podría afectar su desarrollo genético.


 
 
 

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