Diente pulsátil: La aparición de pulpitis
- Ciobanu Galina

- 3 dic 2024
- 4 Min. de lectura
El dolor es, sin duda, el síntoma principal de inflamación e infección de los dientes.La mayoría de las patologías que afectan a la cavidad bucal humana, de hecho, están marcadas por la aparición de diferentes tipos de dolor, dependiendo de la causa real detrás de él.
Una de ellas es sin duda la sensación de pulsación dental, fenómeno que es capaz de provocar bastantes dolores de cabeza a quienes la padecen. ¿Por qué está determinado este tipo de dolor?
¿Cuál es la condición patológica más frecuentemente asociada con ella? ¿Cuáles son los remedios para aliviar el dolor de muelas pulsátil?
Responderemos a estas preguntas en este artículo, tratando de brindar el mayor detalle posible sobre el tema.
Diente pulsátil: La aparición de pulpitis
La inflamación clásica se caracteriza por cuatro síntomas distintos: dolor, enrojecimiento, hinchazón y función reducida. En la cavidad bucal, estos síntomas se manifiestan durante la pulpitis, que es la inflamación de la pulpa dental, el centro más interno y nervioso del diente.
La hinchazón asociada con este tipo de inflamación queda atrapada dentro de la dentina, creando una presión que produce un dolor intenso y pulsátil. Esta presión también puede cortar abruptamente el suministro de sangre a la pulpa, lo que finalmente conduce a su muerte.
Aunque la aparición de pulpitis suele ser repentina, la cavidad bucal proporciona claras señales de advertencia de un ataque bacteriano en la pulpa dental. Los pacientes pueden notar una mayor sensibilidad a los alimentos y bebidas fríos o calientes, así como a los alimentos azucarados. El dolor durante la masticación es otro síntoma común, que indica una etapa avanzada de pulpitis.
El dolor pulsátil causado por la pulpitis a menudo se describe como una de las sensaciones más insoportables que una persona puede soportar, ya que puede volverse constante y cada vez más severo. Para agravar el problema, a menudo es difícil identificar el diente exacto afectado por la necrosis, ya que el dolor puede irradiarse por toda el área.
¿Qué causa la pulpitis?
Las causas y etapas de la pulpitis.
En términos generales, la pulpitis se origina por la presencia de caries profundas desatendidas durante mucho tiempo, provocadas por la infiltración de bacterias que han colonizado la pulpa.

Además de esto, diversos traumas crónicos o anomalías estructurales también pueden ser responsables de la aparición de pulpitis, como bruxismo, masticación inadecuada o maloclusiones dentales comunes, malos hábitos que pueden provocar lesiones o microfracturas en los dientes que los exponen a infecciones bacterianas.
En casos mucho más raros que los mencionados anteriormente, la pulpitis se origina a partir de un número excesivo de estímulos térmicos.
La pulpitis es una enfermedad que puede atacar el diente de diversas formas, dependiendo de su reversibilidad o de su capacidad de progresar.
Los tipos más comunes de pulpitis incluyen:
- Hiperemia pulpar, caracterizada por un dolor repentino en respuesta a un estímulo térmico que surge durante las comidas. Este proceso puede ser reversible y puede retroceder espontáneamente, nuevamente si se detecta temprano.
- Pulpitis reversible: Esta forma de pulpitis se produce cuando la infección ha llegado a la pulpa pero solo ha provocado una inflamación leve y localizada. En esta etapa, el paciente puede experimentar una mayor sensibilidad a los alimentos fríos y azucarados, junto con dolor al morder.
- Pulpitis irreversible, diametralmente opuesta al tipo que acabamos de describir, ya que se caracteriza por un dolor casi continuo que irradia a los tejidos circundantes, que se siente incluso en reposo o durante las horas nocturnas.
- Pulpitis necrótica, última etapa de la patología, que provoca la muerte definitiva del diente y hace necesaria su desvitalización, es decir, su reconstrucción total. En esta etapa, el paciente ya no siente la sensación de dolor pulsátil ya que el diente muerto ya no tiene sensibilidad y ya no puede recibir estimulación dolorosa.
Diente pulsátil: La aparición de pulpitis
Aquellos que experimentan dolor de dientes pulsátil a menudo se preguntan no solo cómo aliviarlo, sino también cuánto tiempo persistirá.
La duración del dolor depende del tipo de pulpitis que afecte al diente. En los casos de pulpitis reversible, el dolor desaparece una vez que se aborda la causa subyacente de la inflamación mediante un tratamiento dental.
Sin embargo, con la pulpitis irreversible, el dolor puede durar mucho más, dependiendo de la progresión de la afección en el momento de la intervención del dentista. Esta forma de pulpitis puede provocar complicaciones como necrosis, granulomas, quistes o abscesos dentales. En tales casos, el alivio efectivo del dolor requiere abordar la pulpa directamente a través de procedimientos como la desvitalización o la extracción dental.
Diente pulsátil: La aparición de pulpitis
Mientras espera someterse al examen dental que resolverá el problema, el paciente puede tomar medidas específicas para aliviar el dolor punzante.
Uno de los remedios más efectivos es el uso de analgésicos y antiinflamatorios, tanto AINE como no AINE, a base de ibuprofeno o paracetamol. Estos medicamentos pueden reducir la hinchazón al actuar sobre la inflamación que afecta el diente.
En casos de dolor insoportable, el dentista puede recetar medicamentos a base de opioides o codeína, que deben tomarse con precaución debido a su potencial de causar adicción o dependencia.
Las personas que padecen pulpitis y experimentan dolor pulsátil pueden ajustar temporalmente su estilo de vida y hábitos alimenticios. Esto incluye reducir significativamente el consumo de alimentos azucarados y evitar bebidas excesivamente frías o calientes, o aquellas que causen fluctuaciones significativas de temperatura. El dolor se puede aliviar consumiendo alimentos o bebidas tibios, a una temperatura de alrededor de 37 grados centígrados, especialmente si la pulpitis tiene un origen térmico.
En este sentido, mantener una correcta higiene bucal diaria es crucial para prevenir el empeoramiento de las condiciones dentales, la acumulación de placa o el desarrollo de caries en otros dientes.
Programar chequeos dentales regulares es esencial para monitorear el estado de la cavidad bucal, ayudando a prevenir posibles anomalías o abordar afecciones patológicas subyacentes que pueden progresar desapercibidas, sin signos o síntomas obvios.
En última instancia, la única solución definitiva vendrá del dentista, quien, con la ayuda de herramientas de diagnóstico como radiografías o imágenes dentales panorámicas, identificará la causa exacta del dolor de muelas pulsátil. Esto permite una intervención oportuna antes de que la afección empeore o requiera tratamientos más extremos.
El objetivo del dentista es siempre aliviar la incomodidad del paciente mientras aborda la causa raíz del problema. Por lo tanto, buscar su asistencia es fundamental para combatir eficazmente las patologías dentales.







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